Hace tiempo que no vengo, no por falta de cosas que contar, sino porque fuera de este rincón se me van los días entre unas cosas y otras. La ultima vez que vine, me preguntaba sobre las parejas, hoy creo que puedo dar una explicación, cada una es diferente, y cuando parece que todo ha terminado, resulta que no, que existía un camino de regreso. El amor es apasionante, y cada pareja un universo interesante donde poder aprender, donde a veces pareces encontrar un espejo donde reflejarte y otras donde el abismo es infinito. El secreto son los lazos, el resto son todo situaciones que pueden modificarse, negociarse, subceptibles de cambio, eso si, siempre para mejor.
Y ahora llega la primavera, que por cierto ha llegado vestida de gris en mi isla, con una mañana llorona, pero encantadora. Si nos acogemos a los ciclos naturales, estamos empezando uno que es de apertura, del recogimiento pasamos a la acción, al movimiento, de ahí la alteración que muchos sentimos a este cambio. Si los osos pudieran hablar, nos podrían contar mucho acerca de las sensaciones que tienen de pasar de ivernar a salir de su guarida a la vida nuevamente.
Así que le doy la bien venida a esta primavera, le guiño esperando que su actividad sea revilitadora...
