lunes, 11 de enero de 2010

ESTRENANDO 365 DIAS

Siempre que empiezo un nuevo año, lo hago desde hace tiempo de la misma manera, primero miro al año que se me va, lo miro de cerca, con cariño, y converso con el de las cosas que me quiero guardar y anteriormente me señalé en negrita para la historia de mi vida, y comento las que dejaré con el en su viaje de despedida.
Una vez que lo he abrazado besado lo suficiente como para no olvidarlo, lo dejo contar sus últimos días a mi lado y yo al suyo.
Cuando las uvas van sonando en campanas, la emoción me inunda cogiéndome por dentro, haciendo revolotear mil mariposas, en ese momento me abrazo al nuevo año depositando en el todos mis sueños, proyectos, deseos, y en ese instante solo existe el, aunque siempre tengo cierta nostalgia por mi viejo amigo que se disuelve entre brindis sin que nadie le preste ya la mínima atención.
Hoy he vivido 10 días de mi nuevo año, y todo está en acto, es como si me sintiera en la calma que precede a la acción. Me queda poco para el primer examen, y no me preocupa mas que una cosa, no ponerme nerviosa, estar tranquila, nada más. El resto se lo dejo a mi memoria, a mi confianza de que todo es posible, a que pasará lo mejor que tiene que pasar, y a mi suerte...
Los años buenos los hacemos nosotros, aunque haya años que no olvidemos nunca porque en el se nos hizo una huella, pero como dice alguien a quien adoro, "todo llega y todo pasa".
Me da la sensación que este año va ser un año 10, de los buenos, especiales y mágicos, así que a viviiiirlooooooooo!!!!!...

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